Se usa para hablar de una mujer bajita, pero con carácter, energía y bastante actitud. A veces se dice con cariño, otras para vacilar un poco, según el tono. Es de esas palabras que describen tamaño físico, pero también la fuerza que tiene la persona. Y hay que admitir que suena tierna, aunque te estén troleando.
"La chaparrita del barrio no llega al timbre ni a palos, pero igual se sube al muro, grita a todos los vecinos y termina organizando la fiesta como si nada"