En Risaralda el chismorreo es casi deporte nacional, es ponerse a rajar sabroso de todo el mundo mientras se toma tinto. No es solo contar el chisme, es meterle drama, exagerar un poquito y darle sabor como a un buen sancocho. A veces es puro entretenimiento y a veces arma novelón, pero toca admitir que es bien divertido.

"Nos sentamos en la tienda de don Jairo a tomar tinto y terminamos en tremendo chismorreo, salí sabiendo con quién anda la vecina, quién quedó endeudado y hasta quién se cree influencer del barrio."

¿Te gusta nuestro diccionario?

Además de rebuscar expresiones cañoneras, también contamos chistesitos.

Échale un ojo, si no te ríes en 10 segundos, te hacemos un descuento.

Tu cesta: 0,00 € (0 productos)
Imagen del producto

Tu Carrito de Magia

Tu carrito está vacío. ¡Adopta un Magikito!