Se suelta para decirle a alguien que le baje, que ya pare con el show o que deje de hacer el ridículo. También sirve para cortar en seco una situación incómoda antes de que se ponga peor. Es el equivalente a un ya bájale dos rayitas, pero más directo y con filo tlaxcalteca.
"¡Córtalas! Ya estuvo bueno con tu historia de que conoces al alcalde, nomás vinimos por unos tacos y una chela."