En Boyacá se usa para decir que alguien anda ido, despistado o en la luna, como si estuviera en otro cuento y no pescara nada de lo que pasa alrededor. Es esa palabra que sueltas cuando el otro se queda mirando fijo, responde tarde o mete la pata por estar distraído. Suena chistosa y bien de pueblo.
"Oiga, ¿y usted por qué se quedó mirando el techo? Le hablé tres veces y nada. No sea así, mijo, ¿qué, anda en la guandoca o qué?"