Se dice cuando alguien se manda una escena y termina haciendo el ridículo, casi siempre sin querer, y encima se vuelve el centro de atención. Es como “hacer un papelón”, pero con ese toque local de San Luis que suena a anécdota asegurada. Ideal para contar cagadas ajenas con cariño y un poco de maldad sana.
"En el cumple, el Nico se resbaló con el hielo y dio una luna frente a todos, quedó re colorado y la banda no paraba de tentarse."