Se usa para decir que alguien se asoma o se queda mirando con atención, casi siempre por puro chisme o curiosidad. Es como echar un ojo, pero con ese toque de metiche que te delata. Muy de barrio: aparece alguien, se arrima tantito y ya anda viendo qué pasa, quién llegó y qué se está armando.

"Ya llegó Doña Lucha y se paró en la reja, nomás vino a echar el oclayo a ver quién trajo la bocina y si ya empezó la pachanga."

¿Te gusta nuestro diccionario?

Además de rebuscar expresiones cañoneras, también contamos chistesitos.

Échale un ojo, si no te ríes en 10 segundos, te hacemos un descuento.

Tu cesta: 0,00 € (0 productos)
Imagen del producto

Tu Carrito de Magia

Tu carrito está vacío. ¡Adopta un Magikito!