En Cuba se dice echar un baúl cuando alguien va a tirarse una siesta bien larga, de esas que te desconectan del mundo y no escuchas ni a la vecina chismosa. La idea es como si te metieras en un baúl y cerraras todo por fuera. Es una forma muy gráfica de decir que vas a dormir a lo bestia, y la verdad es que suena genial.
"Asere, anoche no pegué un ojo estudiando, así que cuando llegue a la casa voy a echar un baúl y que no me levante ni el reguetón del vecino."