En Caracas, echar un peo es armar un escándalo sabroso, ya sea una rumba descomunal o una pelea bien pasada de tono. Todo depende del chisme y del tono de voz. Es de esas expresiones que suenan chistosas pero describen momentos intensos, porque aquí cuando se arma el peo, se arma de verdad.
"Marico, anoche en el cumple de la chama se armó un peo tan salvaje que terminamos bailando en la calle y llegó la policía a ver qué era la bulla."