Se dice cuando alguien le anda cayendo a otra persona con labia, cariñitos y esa picardía de coqueteo que no siempre es seria. Es como tirarle los perros, pero más suavecito y con gracia, a ver si la otra persona se anima. Si te lo hacen mucho, ya sabes, te están echando angelito sin pena.
"Ese pana lleva rato echándole angelito a la chama en la cola del mercado, pero ella ni bola, lo dejó en visto y siguió como si nada."