En Cundinamarca se usa para hablar de darse una mano entre panas, como cuando alguien te ayuda a salir de un lío o a cargar algo pesado. Es pedir apoyo con confianza, muy de parche, con ese sabor cundiboyacense que suena a barrio, a tienda de la esquina y a chisme después del almuerzo.

"Oiga, vecino, écheme un cabo con este sofá que toca subirlo al tercer piso y yo ya estoy fundido, ni el tinto me levantó."

¿Te gusta nuestro diccionario?

Además de rebuscar expresiones cañoneras, también contamos chistesitos.

Échale un ojo, si no te ríes en 10 segundos, te hacemos un descuento.

Tu cesta: 0,00 € (0 productos)
Imagen del producto

Tu Carrito de Magia

Tu carrito está vacío. ¡Adopta un Magikito!