Se usa para hablar de alguien que se mete tanto en una idea, relación o situación que se arma toda una película en la cabeza. Vive ilusionado, exagera todo y se cree protagonista de serie gringa. Es muy costeña la vaina y suele usarse medio en burla, pero con cariño, porque todos nos hemos empeliculado alguna vez.
"Parce, ese man anda todo empeliculado con la vecina, ya está mirando anillos y ni siquiera sabe si a la pelada le gusta."