Se dice cuando alguien se pone chulo, se planta y deja claro que no se va a dejar pisotear. Es como sacar las uñas sin llegar a la bronca: una mirada, una respuesta seca o un gesto que avisa de que contigo no se juega. También puede ser un amago de amenaza o de desafío, según el tono.
"El pata del micro quiso pasarse de vivo con el vuelto y yo le enseñé los dientes: Oe, causa, no te hagas, dame mi sencillo completo."