Se dice cuando ya vas a cerrar el negocio o dejar una chamba de forma definitiva, como rendirte o bajarte del barco porque ya no sale. También puede sonar a que ya te cansaste de pelearla y mejor le entregas las llaves a alguien más. Muy de barrio y bien mexicano, con su toque dramático.
"No, compa, ya estuvo: este mes entrego el changarro. Entre la renta, la luz y que nadie compra, mejor me voy a la playa a vender cocos."
Se usa cuando alguien decide dejar un negocio, casi siempre pequeño y medio jodidón, como una tiendita, una fonda o un puesto. Puede ser porque lo vende, lo traspasa o se lo pasa a la familia. Es como decir ya estuvo suave, ahí muere el negocio para mí. Y la neta suele traer nostalgia pero también alivio.
"Mi jefe ya estaba cansado de la tiendita, así que entregó el changarro, se liquidó las deudas y ahora anda bien feliz tomando chelas en la playa."