Verbo muy de Aragón que significa esforzarse a tope, currar como un animal o dejarse la piel con algo. Se usa cuando toca apretar y no hay excusas, ya sea estudiando, en el curro o con una faena pesada. Vamos, que te exprimes hasta la última gota. Duro, sí, pero efectivo.
"Como no me esmiazé hoy con los apuntes, el lunes me pegan un repaso en el examen que me dejan temblando, maño."