Se dice cuando alguien está tirado con las piernas bien abiertas, medio desparramado y sin ninguna elegancia. Es esa postura de sofá máximo cuando ya has decidido que hoy no haces nada productivo. Muy típica después de un día duro, y oye, a veces es la mejor terapia barata que existe.
"Llego del curro reventado, me quito las zapatillas y me quedo espatarrao en el sofá con una bolsa de papas y la serie puesta a lo loco."