En Galicia se dice cuando alguien está despistado, en Babia, como si tuviera la cabeza en otra parte y no pillara ni media. Es ese momento en el que te hablan y tú asientes, pero por dentro estás pensando en la lista de la compra o mirando al infinito. Muy de andar a tu bola, vaya.
"Te expliqué el plan tres veces y tú nada, estabas a grelos mirando el móvil como si te estuviera hablando la pared. Luego no llores si te quedas sin pulpo."