Se dice de alguien que está empanado, despistado o como en modo avión, mirando al infinito y sin pillar lo que pasa alrededor. Vamos, que su cabeza va por libre y tú le hablas pero no aterriza. En Galicia se oye para señalar ese punto de pasotismo o desconexión total, y tiene su puntito gracioso.
"En la reunión dijeron que había pizza gratis y Juan seguía en una loncha, mirando la pared como si estuviera viendo el mar en Sanxenxo."