Se usa para decir que alguien está sacado, recaliente y sin una gota de paciencia, como un carpincho desesperado porque no encuentra agua donde tirarse a chapotear. Es esa persona que está a punto de explotar por cualquier cosa y mejor dejarla tranquila. Y la verdad, la imagen del carpincho todo loco tiene su gracia.
"Ni le hables al jefe, está enloquecido como carpincho sin agua porque se le cayó el mate al río y encima se quedó sin yerba para el tereré"