En Lima se dice de alguien que anda en modo galán, como si fuera el más churro del grupo, tirando pose y miraditas. El chiste es que suele ser puro humo: se agranda, se cree un lobo seductor, pero en la vida real no levanta ni sospechas. Va con burla y un toque de roche.
"Míralo a Juan, está lobazo en la fiesta, tirando pasitos y sonrisita, pero cuando se le acerca una flaca se queda mudo y se va por su chela."