Estar en la luna

Se dice de alguien que está recontra distraído, colgado total, como si su mente estuviera viajando por Saturno en vez de prestar atención a lo que pasa. Es el típico que no se entera de nada, vive en su nube personal y a veces da ternura, pero también provoca ganas de jalarle las orejas.

"Oye, ayer el Juan estaba en la luna en la pichanga, el profe le gritaba y él mirando los pajaritos, casi mete autogol por estar pensando en la nada misma."

Estar lobazo

En Lima se dice de alguien que anda en modo galán, como si fuera el más churro del grupo, tirando pose y miraditas. El chiste es que suele ser puro humo: se agranda, se cree un lobo seductor, pero en la vida real no levanta ni sospechas. Va con burla y un toque de roche.

"Míralo a Juan, está lobazo en la fiesta, tirando pasitos y sonrisita, pero cuando se le acerca una flaca se queda mudo y se va por su chela."

Estoy más perdido que cuy en tómbola

Se dice cuando estás totalmente desorientado, sin entender nada o sin saber qué hacer, como si te soltaran en un sitio donde todo es bulla y caos. La imagen del cuy en una tómbola es bien peruana y exagerada, por eso da risa. Sirve para clases, trámites, direcciones y cualquier situación que te supere.

"Mano, me metí a hacer el trámite en la muni y ahora no sé ni a qué ventanilla ir. Estoy más perdido que cuy en tómbola y encima el pata me manda a otra cola."

Estar pal' queque

Se dice cuando estás reventado, sin batería y hecho puré, ya sea por chamba, fiesta o porque te tocó caminar como loco. Es como quedar KO, pero en versión limeña y bien de calle. También vale para alguien medio mal de salud o bajoneado. Vamos, que no das más y se te nota.

"Mano, ayer me metí doble turno y encima me fui a jugar pichanga. Hoy estoy pal' queque, ni el cafecito me revive."

Irse en floro

Se dice cuando alguien se pone a hablar y hablar, se enreda, mete relleno y al final no suelta nada concreto. Vamos, puro bla bla para marear o para hacerse el interesante. También vale para el que se va por las ramas y te hace perder el tiempo. En Lima se escucha un montón, sobre todo en clases y reuniones.

"Mano, el profe se fue en floro con los incas como media hora y al final nadie entendió qué había que hacer para la tarea."

Jamear

En Lima se usa para decir ir a comer, normalmente con hambre brava y cero paciencia. Es como “vamos a meterle diente” pero en versión callejera. Vale para una salchipapa, un menú de mercado o unos chicharrones bien grasos. Suena a plan simple y feliz: comer rico y quedar nuevo. Y sí, da risa decirlo.

"Salimos del tono a las seis y ya estaba temblando de hambre. Ya, causa, vamos a jamear al mercado, su menú está barato y el chicharrón viene con su ajicito."

Patear lata

En Lima se dice cuando alguien anda sin rumbo, matando el tiempo y dando vueltas por ahí sin hacer nada productivo. Es como salir a vagar, a mirar vitrinas o a caminar por caminar, porque no hay plan o porque estás misio. Suena bien callejero y medio resignado, pero también tiene su encanto.

"Salimos del instituto y, como estábamos misios y sin plan, nos fuimos a patear lata por el parque, mirando puestos y rajando de todo un rato."

Estar en modo ruleta

Se dice cuando alguien va por la vida decidiendo a la suerte, sin pensarla mucho, como si estuviera girando una ruleta y lo que salga, salió. Aplica para planes, plata, amores o exámenes, todo al azar. Suena medio en broma, pero también es su jalón de orejas: deja de improvisar, causa.

"Oe, causa, ¿vas a marcar cualquier alternativa? No seas malo, estás en modo ruleta. Repasa aunque sea un toque o mañana te jalas y encima te quejas."

Jato

En Lima, jato es tu casa, tu hogar, tu base de operaciones. No suena fino ni falta que hace, es más bien el sitio donde caes a descansar, a comer algo y a tirarte en el sillón sin culpa. También puede ser la casa de alguien más, tipo vamos a su jato un rato.

"¿Vamos al cine? Ni loco, causa, hoy me quedo en el jato con canchita y maratón de series hasta quedarme jato."

Chambea, pe

Frase bien limeña para decirle a alguien que se ponga a trabajar o que deje la flojera y se active. Chamba es curro, y el pe es ese remate típico de Perú que suena a confianza y a apuro a la vez. Puede ir en broma o medio picón, según el tono. Si te lo sueltan, es hora de moverte.

"Oe, si quieres tu plata pa'l finde, chambea, pe. Deja el TikTok un rato y ponte a hacer algo, causa."

Prestar tijera

En Lima se dice cuando alguien te pide algo “prestado” pero tú ya sabes cómo acaba la historia: no vuelve ni por casualidad. Es como prestar y despedirte a la vez, con resignación y un poquito de mala leche. Se usa mucho en tono de broma, para marcar al típico vivo que colecciona cargadores ajenos.

"Mira, ahí viene Juan con su sonrisita de prestar tijera. Si le prestas tu cargador, ya fuiste, mañana lo ves en su casa como si nada."

Hacerla linda

Se usa cuando alguien se luce fuerte en algo y le sale todo redondo, ya sea bailando, chambeando o tirando floro. Es como decir que la rompió, que fue la estrella del momento y dejó a todos con cara de wow. Es bien limeña y suena humilde, pero en verdad es puro vacilón y orgullo.

"El Cholo se subió al escenario en la peña, se mandó con su salsita brava y la hizo linda en la pista, todos los patas se quedaron misios mirándolo nomás."

Chapa tu chicle

Dicho bien limeño para decirle a alguien que se calme, que baje un cambio y deje de hacer drama. La idea es como: agarra tu chicle, mastica y relájate, porque te estás acelerando por las puras. Suena medio burlón, pero suele ir con cariño entre patas.

"Oe, causa, ya fue pues, no te piques por esa tontería. Chapa tu chicle y vamos por unas chelas, que te estás haciendo hígado gratis."

Señor de las combis

En Lima se le dice así, medio en broma y medio con miedo, al chofer de combi que maneja como si fuera dueño de la pista: se mete donde no entra, frena de golpe, se pega a los carros y hace maniobras suicidas. Es el rey del caos vial. Da risa, pero también te baja la fe.

"Causa, ese pata es el Señor de las combis: se tiró a la izquierda sin direccional, cerró a un taxi y todavía tocaba claxon como si tuviera la razón."

Jato

En Lima, jato es tu casa, tu depa o tu guarida. Se usa para decir que te vas a tu lugar a descansar, a caer con los patas o a seguir la previa sin gastar en taxi a otro lado. También puede ser el sitio donde te quedas a dormir. Bien callejero y bien útil, la verdad.

"Se acabó la chamba, causa, ya fue todo. Caemos al jato, pedimos unas chelas y vemos si los patas se apuntan a una pichanga en la losa."

Chupar

En Lima, chupar no va de sorber con pajita ni de ponerse fino con modales. Es salir a tomar alcohol, meterle a la chela o al trago y alargar la noche con la gente, a veces hasta quedar medio destruido. Se usa mucho entre patas cuando el plan es juerga y resaca asegurada. Y sí, suena más bruto de lo que es.

"Causa, hoy salimos de la chamba y nos vamos a Miraflores a chupar, unas chelas tranqui y de ahí vemos si cae after."

Pata roja

En Lima se le dice a alguien pata roja cuando es bien novato en algo y se le nota a kilómetros. Suele ir con la idea de que se paltea, se pone nervioso o hasta se sonroja del roche porque no sabe qué hacer. Es medio burlón, pero más en plan vacilón entre patas que insulto pesado.

"Lo metieron a jugar fulbito y el causa era pata roja total, se palteaba con la pelota y encima se puso rojo del roche cuando la mandó a la tribuna."

Subir la canchita

Se dice cuando alguien le mete demasiado floro a lo que cuenta y empieza a exagerar, adornar o inflar la historia para quedar como un crack. Vamos, que está agrandando el cuento y ya no le crees ni la mitad. Se usa mucho en tono de broma para bajarle la espuma sin pelearse.

"Mano, dice que el profe le pidió autógrafo por su tarea y que todos aplaudieron. Ya pues, no subas la canchita, causa, nadie te cree."

Nos vidrios

Despedida en plan broma, típica de patas en Lima. Es un juego de palabras con nos vemos, cambiando vemos por vidrios para sonar más callejero y vacilón. Se usa igual que un hasta luego o un nos vemos, pero con ese toque de chongo que te suelta el causa cuando ya está chapando la puerta.

"Ya me voy, causa, tengo que volar porque mi vieja me está llamando. Nos vidrios, no te pierdas."

Estar pa'l satélite

Se dice de alguien que está en su mundo, distraído o medio ido, como si la cabeza la tuviera orbitando lejos. Puede ser porque está enamorado, cansado o simplemente colgado y no pesca nada de lo que pasa alrededor. En Lima suena bien de barrio y con su toque de vacilón, sin ser mala onda.

"Oe, Pedro ni te mira, causa, está pa'l satélite desde que anda templado por su flaca nueva y no pesca ni una."

Toparse

En Lima, topase con alguien es cruzártelo de casualidad, sin planearlo, y a veces en el peor momento. Es ese encuentro sorpresa que te deja tieso, tipo cuando vas tranqui a la bodega y zas, aparece tu ex o tu jefe. No siempre es incómodo, pero suele venir con su buena dosis de roche.

"Fui por tamales a la esquina y me topé con mi profe en la bodega, yo con cara de yo sí hice la tarea y cero, pe."

Picarón

En Lima se le dice picarón a alguien bien vivo y medio travieso, que se las sabe todas y siempre anda con picardía. Puede ser el que coquetea y tira ojitos, pero también el que se hace el loco para salirse con la suya. Suele decirse en tono de broma, aunque a veces pica un poquito.

"Mira a ese picarón, recién llega y ya está tirando ojitos, metiendo floro y haciéndose el inocente como si nadie se diera cuenta."

Hacerle circo a alguien

Se dice cuando le das demasiada atención, bombo o importancia a alguien, como si fuera el show principal, y en realidad no lo merece. También vale para cuando armas escándalo o lo inflas por las puras. En Lima suena bien de calle y medio burlón, como diciendo: bájale dos, causa.

"Oe causa, no le hagas circo al gonca de Rodríguez, que se agranda un rato y a la primera se raja, ni que fuera la gran estrella."

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