Se dice cuando estás reventado, sin batería y hecho puré, ya sea por chamba, fiesta o porque te tocó caminar como loco. Es como quedar KO, pero en versión limeña y bien de calle. También vale para alguien medio mal de salud o bajoneado. Vamos, que no das más y se te nota.
"Mano, ayer me metí doble turno y encima me fui a jugar pichanga. Hoy estoy pal' queque, ni el cafecito me revive."