Se dice cuando estás sin un duro, pelado, tieso de verdad. Vamos, que miras la cartera y solo hay pelusas y un ticket del súper de 2019. La gracia está en la comparación absurda: un manjar suena a lujo, pero tú estás tan seco que ni lo hueles. Muy de soltarlo con arte y resignación.
"Quillo, este finde ni feria ni ná: estoy más tieso que un manjar. Como mucho me da pa una lata y gracias, que el cajero ya me saluda por mi nombre."