Expresión salteña para decir que alguien está tirado, sin ganas de hacer nada, medio bajón y al pedo mal. Es como estar ahí, como limón caído en el piso que nadie junta, mirando el techo y dejando que pase la vida. Suena graciosa, pero también te pega el tirón de orejas para que te muevas un poco.
"Che loco, cambiá la cara y venite a la peña, que estás pa' los limones desde ayer tirado en ese sillón como si se hubiera acabado el mundo."