Se dice cuando te quedas hablando largo y tendido con alguien, en plan sincero, sin máscaras, para aclarar un malentendido o ponerse al día de verdad. Es esa charla que empieza suave y termina con verdades, risas y hasta terapia gratis. Muy de parche tranquilo, sin afán, pero con corazón.
"Parce, después del despeluque nos sentamos en la cocina con tinto y nos quedamos partiendo peras hasta las tres, aclarando el chisme y quedando bien otra vez."