Se usa para decir que alguien está tan lindo y apetecible que parece comida rica, como un postre bien goloso. Es un piropo medio pícaro, muy de decir entre amigos o cuando alguien se arregla y queda hecho un fuego. No es agresivo, pero tampoco es para decirle a tu jefe en la oficina, salvo que quieras quilombo.
"Lo veo entrar al boliche todo lookeado y le digo re mandado: che, vos hoy estás para un manjar, hasta el seguridad te miró con hambre"