Se usa para decir que algo trae un toque extra de picante, picardía o malicia sabrosa, como el chilito piquín que nomás se echa tantito y ya pica machín. Puede ser para comida, para la forma de hablar o para la actitud de alguien que no se queda callado y siempre le mete sazón a todo.
"No manches, la salsa de mi abuela está bien buena, pero la que hace mi tía viene con estilo piquín, te saca lágrimas y hasta chisme familiar"