Expresión muy típica en Galicia, con ese toque gallego, para decir que alguien está hecho polvo: despeinado, sucio, con la ropa hecha un cuadro o directamente en un estado lamentable. Vale tanto para el aspecto como para cómo te ha dejado la noche. Suena fuerte, pero es más de cachondeo que de drama.
"Salió a por pan y volvió de after, con la camisa rota y barro hasta en las cejas. La madre lo miró y soltó: vas feito un Cristo, neno."