Se dice de quien se hace el que no oye o el que no entiende, pero en realidad sí cachó todo y nomás se está haciendo pato para zafarse. Es la típica táctica de voltear la cara, hacerse el despistado y dejarle el paquete a otro. Muy de barrio y bien útil cuando alguien se quiere escaquear.
"No te hagas oreja de burro, carnal, ya viste el tiradero. Échame la mano con este desmadre antes de que caigan mis jefes."