Juego de palabras entre helado y borracho. Se usa para decir que alguien está tan tomado que ni el frío le afecta o ni se entera del sereno. Es típico para vacilar al pata que se pasó de tragos y anda como si estuviera en la playa a medianoche. Suena gracioso, pero describe una borrachera seria.
"Anoche el José cayó helacho al tono, se quedó en la vereda en polo y ni el sereno de la madrugada lo movió."