Se dice cuando alguien se hace el desaparecido para zafarse de un compromiso, una bronca o cualquier cosa incómoda. Vamos, que en vez de dar la cara, se esfuma y luego aparece como si nada. Es el clásico que se pierde justo cuando toca pagar, ayudar o dar explicaciones. Y sí, da coraje.
"Ya iban a repartir la cuenta y el Beto se fue al baño, apagó el cel y se hizo humo. Bien a gusto jugando borras, el canijo."