Se dice cuando te las ingenias con picardía para salir de un apuro, improvisando y moviéndote con labia. La idea es resolver algo sin ir de frente, usando viveza y un toque de criollada, como lo pintan en Trujillo. No siempre es trampa, a veces es puro ingenio con cara de yo no fui.
"Me faltaba plata pa' la entrada y le jugué a la trujillana: le metí floro al guachimán, le solté una historia bien rara y al final me dejó pasar como si nada."