En Honduras se dice estar jumo cuando alguien anda bien borracho, con el trago hasta las cejas y ya hablando medio trabado. Es esa borrachera alegre en la que uno se cree cantante de karaoke y filósofo de cantina al mismo tiempo. Suena chistoso, pero mejor no abusar que la goma del día siguiente no perdona.
"Ayer en la boda me puse tan jumo que terminé bailando punta con la tía de la novia y cantando rancheras arriba de la mesa"
Estado etílico tan intenso que allega uno a confundir la luz de un poste con el sol del mediodía. Bien borracho, pa' que entiendas.
"Anoche agarré un jumo bacano y me puse a bailar bachata con la escoba."
Estado etílico avanzado provocado por el exceso de ron, normalmente acompañado por un bailecito raro.
"Ayer me di un jumo tan grande que terminé bailando bachata con la lámpara del salón."
En República Dominicana, un jumo es una borrachera, o sea, estar bien prendido por el alcohol. Se dice cuando alguien ya va pasado de tragos y empieza con la lengua suelta, el equilibrio en huelga y las ideas creativas de madrugada. Es coloquial, muy de calle, y suele ir con risa y coro, aunque al otro día no perdona.
"Anoche en el colmado se metió un jumo que terminó cantándole a la doña del picapollo y pidiendo otra fría dizque pa’ bajar la nota."