En Táchira se dice juyao cuando alguien está reventado, con un cansancio brutal, a veces medio muerto de sueño después de una buena jodedera, rumba o desvelo largo. Es como decir que no das más, que el cuerpo pidió la hora y la mente también. Suena sabroso, aunque normalmente significa que te pasaste de rosca.
"Marico, después del rumbón de anoche quedé juyao, ni que me pongan vallenato a todo volumen me paro de esta cama."