En Santa Cruz de la Sierra, decir lote no va de terrenos ni de parcelas. Es jerga bien camba para referirse al auto, al carro, al cacharro con el que te movés por la ciudad. Suena relajado y de confianza, como cuando hablás con tus panas. Ojo, fuera de ahí puede confundir, pero tiene su encanto.
"Ey, hermano, alistate pues: hoy nos vamos en el lote a dar una vuelta por el centro y después caemos a comer algo, que la noche está chiquitinga."