En Neuquén se usa para hablar de cuando uno mismo se arruina la jugada, se complica solo y termina boicoteando sus propios planes. Es como tropezarse con los propios cordones por boludo, pero en versión emocional o laboral. Y hay que admitir que todos alguna vez nos mandamos una linda zancadilla sin querer.
"Boludo, dejá de mandarte zancadillas en el laburo, pediste aumento, te pusiste nervioso, bardeaste al jefe sin querer y encima mandaste el mail equivocado a toda la empresa."