Expresión muy usada para decir que algo se hace eterno, pesado y aburrido, como cuando miras el reloj cada dos minutos y no pasa el tiempo. Viene de la idea de un día entero pasando hambre y encima sin pan, que ya es mala leche. Es de esas frases que sueltas cuando estás hasta el moño.
"Tú, la cola del médico hoy ha sido más larga que un día sin pan, me he leído hasta los carteles de la pared por puro aburrimiento"