Se usa para decir que alguien va medio grogui, mareado o con la cabeza dando vueltas, como si fuera un muñeco de trapo. Suele sonar a que ha bebido de más, ha trasnochado fuerte o está tan cansado que no se entera de nada. Es una forma graciosa de decir que la persona va doblada, aunque intente disimularlo.
"Tú, María, deja de decir que solo tomaste dos birras, que vas con el tabique flojo y casi saludas a la farola pensando que era tu primo"