Usado cuando finalmente entiendes algo o captas la idea después de estar confundido un rato.
"Ya sabes qué pasó con Juan y su novia, ¿verdad? Pues a mí me cayó el veinte hasta que vi el anillo en su dedo."
Se dice cuando por fin te cae la ficha y entiendes algo que antes no te entraba ni a palos. Viene de cuando las llamadas de teléfono público funcionaban con monedas y, hasta que no caía el veinte, no conectaba. O sea, el momento exacto en que tu cerebro hace clic. Y sí, da gustito.
"Llevaba media hora peleándome con la tarea y de repente me cayó el veinte, era sumar primero y ya, qué bruto."