Verbo bien de chusmerío para cuando alguien se pone a dar vueltas, a hablar bajito o a murmurar, sin largar la posta ni ir al grano. Es ese runrún insistente que te taladra la cabeza y no te deja claro nada. Vamos, que en vez de contar lo que pasó, te lo estiran como chicle.
"Dejá de ñañear con lo de la fiesta, chango: si viste algo, largá la posta y listo, que me tenés con la intriga."