Se usa para soltar un no rotundo, de esos que cierran la puerta con seguro. Es como decir ni de chiste, ni lo sueñes o ni pensarlo, y suele llevar un tonito burlón o de hartazgo. Muy chilango, muy directo. No es finísimo, pero cuando toca, toca.
"¿Qué, vas a prestarme tu coche para ir a Cuernavaca y te lo regreso con el tanque en rojo? Ni mergas, compa, mejor vete en camión."