Se dice cuando alguien se pega una curadera brígida y termina hecho bolsa, medio dramático y tambaleando como si estuviera bailando un tango con el piso. Es una forma bien porteña de decir que te pasaste de copas y perdiste la compostura. Da risa contarlo, pero al otro día no tanto.

"Anoche en el carrete el Juanito se pegó el tango y terminó abrazado a un poste, jurando que era su pareja de baile."

¿Te gusta nuestro diccionario?

Además de rebuscar expresiones cañoneras, también contamos chistesitos.

Échale un ojo, si no te ríes en 10 segundos, te hacemos un descuento.

Tu cesta: 0,00 € (0 productos)
Imagen del producto

Tu Carrito de Magia

Tu carrito está vacío. ¡Adopta un Magikito!