En Honduras se usa pelazón para hablar de una situación súper vergonzosa, cuando quedas en evidencia y te da pena ajena de ti mismo. Es ese momento incómodo en que ibas de sobrado y terminas haciendo el ridículo delante de todo el mundo. Duele, pero luego da risa, sobre todo cuando le pasa a otro.
"Yo todo creído llegué a la fiesta diciendo que sabía bailar punta y qué pelazón, me tropecé con la mesa, tiré las birrias y casi me voy de cara al suelo."