Se dice cuando alguien está haciendo algo totalmente inútil o perdiendo el tiempo a lo grande.
"Mira al Juanjo en la esquina, ahí está pintando la mona en vez de ayudar con los quehaceres. ¡Qué figura!"
Se usa cuando alguien está ahí de adorno, sin hacer nada útil mientras los demás curran. Es como perder el tiempo tontamente, mareando la perdiz y dejando que el resto se coma el marrón. Vamos, que estás presente pero aportando menos que un cenicero en una moto, aunque a veces tenga su gracia verlo.
"Tío, llevamos dos horas montando el mueble y tú ahí en el sofá pintando la mona con el móvil, levanta el culo y echa una mano ya."
Expresión chilena para decir que alguien está haciendo el ridículo, payaseando o armando show solo para llamar la atención sin ningún sentido. Es como cuando uno ya no sabe si reírse o darle un coscacho cariñoso. Muy usada cuando alguien se pasa de chistoso y termina dando pura vergüenza ajena.
"Oye, deja de pintar la mona arriba de la mesa, te vai a sacar la cresta y más encima tu mamá te va a retar delante de toda la familia."
En Norte de Santander se dice que alguien va a pintar la mona cuando se arregla demasiado, se emperifolla a lo loco para algo súper cotidiano. Es como si fuera a una gala pero solo va a hacer un mandado. A veces se dice medio en burla cariñosa, porque la persona se tomó muy en serio el look para tan poca cosa.
"¿Viste a Manuela hoy? Que dizque iba al mercado y salió toda emperifollada, como si fuera a pintar la mona en la feria del pueblo."
Se dice cuando alguien está perdiendo el tiempo, haciendo el payaso o entreteniéndose con chorradas en vez de ponerse a lo que toca. Vamos, que en lugar de currar está de postureo, dando vueltas o montándose su película. No es que pinte nada de verdad, es una forma graciosa de llamarle vago o distraído.
"Venga va, deja de pintar la mona y baja a echar una mano, que llevamos aquí currando desde las ocho y tú aún con el móvil y el cafetito."