Se usa en la Costa Caribe colombiana cuando alguien quiere intentar ligar con otra persona de forma relajada, medio a lo loco y sin tanta formalidad. Es como decir que va a tantear el terreno a ver si le paran bolas. Suena fresco, costeño y con toda la confianza del mundo, aunque a veces quede en puro intento.
"Ey, esta noche en la verbena voy a probar chance con la vecina nueva, si me hace mala cara me hago el loco y me pongo a bailar champeta con los panas."