Expresión muy tica para reaccionar a algo que sorprende muchísimo, ya sea porque es increíble, exagerado o simplemente te deja en shock. Se usa cuando una noticia o situación te vuela la cabeza y no sabes ni qué decir. Es como quedarse con la boca abierta del asombro, pero con sabor bien costarricense.
"Mae, el vecino se compró un carro nuevo, se echó novia gringa y ahora trabaja remoto desde la playa en Guanacaste, qué cabrazo"