En la Costa, sobre todo en Magdalena, se dice cuando alguien queda en evidencia, en ridículo o mal parado delante de la gente. Es ese momento en que te crees la última Coca-Cola del desierto y, pum, la realidad te aterriza en público. Sirve para vaciladas, bochornos y metidas de pata bien visibles.
"El man juraba que cantaba champeta durísimo, lo subieron a la tarima y se le fue la voz. Quedó de frente delante de todo el barrio."