Se usa cuando alguien piensa y piensa una cosa hasta agotarse, se hace mala sangre y termina viendo problemas donde no hay. Es como tener la cabeza en cortocircuito por darle tanta rosca a algo. Muy típica para bajar un cambio a la gente que se preocupa de más, y la verdad es que viene bárbaro.
"Amigo, dejá de quemarte el mate con el mensajito que no te respondió, capaz se quedó sin datos, vamos a la plaza a tomar unos mates y relajá."