Apodo medio burlón pero con onda para alguien que casi no tiene pelo rubio o lo tiene tan desteñido que parece cualquier cosa menos natural. La gracia está en compararlo con lo clarito del almidón de mandioca, como diciendo que de rubio tiene lo justo y necesario. Es de esas cargadas de amigos que duelen un poquito pero hacen reír.
"Cayó el Fede al asado con ese teñido todo lavado y el flequillo hecho un desastre, y el Negro larga en voz alta: mirá quién vino, el rubio de mandioca, traé la mayonesa también ya que venís con el combo completo"