Se dice cuando alguien se pone picante y entra a discutir con todo, sin filtro y con ganas de pelearla hasta el final. No es que vaya a sacar un arma de verdad, es más bien que se planta, se calienta y empieza a tirar argumentos como si fueran puntazos. Ideal para debates de fútbol, política o cualquier boludez.
"En el asado dijeron que el mate va con azúcar y el Negro sacó el cuchillo al toque, se armó alto quilombo en la mesa."