Palabra bien cruceña para hablar de alguien medio diablillo, con mala fama pero en plan travieso y jodón, no necesariamente malvado. Es ese pana que siempre anda metido en quilombo, haciendo locuras y tentado por la fiesta. A veces se usa con cariño, otras como advertencia, pero siempre tiene ese saborcito pícaro que da risa.
"No seas sajra, chango, anoche casi te llevan los pacos por ponerte a hacer trencito en medio del cuarto anillo después del after"